Jamás pensé que llegaría a tanto

Este es un compilado de lo más importante del blog. En este orden vas a entender la temática.

Carta abierta a la comunidad de Empedrado: Te conozco campo

Carlos el tipo de la basura

El basurero

A modo de reflexión

Hablemos de basura

Acá podés ver las fotos del basural.

Una amiga me dijo - ¡Miguel, no creo que te hayas imaginado que llegarías a tanto!- cuando tenía 30 fanáticos en la página de Facebook sobre el basural. Aclaro que la palabra fanático es la que asigna la red social, yo los llamaría amigos. Hoy la vida me brinda una de las mayores gratificaciones que pudiera recibir. ¡Qué lindo es sentirse en las nubes! Que lindo es que reconozcan lo que uno hace y que lo hagan sin yo merecerlo...

Agradezco infinitamente a la Licenciada Beatriz Castro Chans y a todas las personas que acompañan y leen las pequeñas cosas que desde mi humildad pueda llegar a escribir. No soy más que un pobre tipo con internet y algo de tiempo libre.

La vida me dio la posibilidad de formarme en una universidad pública, esa a la que casi todos pueden acceder- digo casi porque algunas personas no pueden acceder a la educación, no por impedimentos académicos o por reglamentos de la institución, si no, por cuestiones que nada tienen que ver con las cualidades de cada uno-. Lo paradójico es que muchas de las personas que hoy sustentan mi estudio no pueden asistir por mucho que lo deseen. No hablo de mis papás. Hablo de aquellas que con los impuestos contribuyen a mi educación. Hablo de aquellos a los que les escribí en momentos anteriores en este mismo blog.

Lo único que puedo hacer es pensar en ellos, en estudiar - con esfuerzo, pero sin abandonar la alegría- para brindarles a aquellos que claman por ser escuchados lo que la universidad me da. Por Carlos, por Narcisa, por Cachaca y cuantos otros que mi mente tiene presente en recuerdos imborrables.

Nada más que agradecimiento. Hace mucho que no tenía ganas de llorar como en este momento. ¿Por qué cuenta toda su vida? dirán... No la cuento, solo quiero que me entiendan. Ojalá las utopías de igualdad se hagan realidad. Ojalá no abandone jamás este sueño en el que me embarqué, espero no traicionar nunca lo que hoy siento.

Si rezan incluyan mi nombre en una de sus oraciones. Si estudian no busquen satisfacciones personales, busquen el bien común y ahí van a encontrar el mayor deleite que la naturaleza del ser humano pueda brindar. La vida es tan efímera como hermosa de ser vivida. No la desperdiciemos. Miguel Ángel.